cicatriz explantacion de senos
La cicatriz tras una explantación de senos depende principalmente del lugar y la técnica de la incisión (inframamaria, periareolar, axilar u otras), así como de factores individuales como la calidad de la piel, la tendencia a formar queloides o cicatrices hipertróficas, la edad y antecedentes de tabaquismo o infección. En muchos casos la cicatriz coincide con la herida previa de la colocación del implante, pero puede variar si se realiza un abordaje distinto durante la explantación o si se necesita reparación tisular adicional.
El proceso de maduración cicatricial suele prolongarse hasta 12–18 meses, durante los cuales la línea de la cicatriz puede presentar enrojecimiento, elevación o hiperpigmentación que tiende a mejorar con el tiempo. Las cicatrices hipertróficas y los queloides son posibles en pacientes predispuestos y requieren atención específica; su apariencia final está influida tanto por la técnica quirúrgica como por los cuidados postoperatorios y la respuesta biológica individual.
Para optimizar el resultado estético se recomiendan medidas generales de cuidado de la cicatriz: protección solar, evitar tensión sobre la zona, y en muchos casos el uso de *láminas de silicona* o masaje según indicación médica. Cuando la cicatriz resulta molesta o estéticamente insatisfactoria, existen opciones terapéuticas como inyecciones intralesionales, tratamientos con láser o revisión quirúrgica, que deben valorarse con el cirujano plástico o especialista responsable.